Boda en Bodegas Cepa 21

Boda en Bodegas Cepa 21 2000 1330 Lutton Gant - Fotógrafos de Boda en Valladolid

ISABEL


Boda en Bodegas Cepa 21

& MARCOS

Para la boda de I&M nos trasladamos hasta la vecina Peñafiel, en concreto hasta el Hotel Pesquera AF, lugar en el que habíamos quedado para los preparativos. El día amaneció bastante caluroso. Ni una nube. Y eso eran muy buenas noticias, porque Isabel y Marcos tenían previstas varias sorpresas en su boda. Pero eso lo desvelaremos en breve… Los preparativos en el hotel se sucedieron entre nervios, carreras, cambios de habitación, y algo más de nervios. Y cariño. Mucho. Ella, absolutamente deslumbrante con un vestido de PRONOVIAS y un tocado de ROSA CLARÁ que quitaba el hipo. Él, simplemente perfecto. Novios guapos, pero guapos de verdad. Para el first look elegimos la pasarela del hotel, aunque habríamos podido elegir cualquier lugar, porque estos chicos brillan solos independientemente del sitio en el que estén. Especial mención a las miradas que se cruzaron en aquella pasarela. Pura admiración mutua. Abandonamos el Hotel rumbo al lugar de la ceremonia y banquete: las Bodegas Cepa 21. Para los menos iniciados, indicar que tenemos la suerte de vivir en la zona de Ribera de Duero, donde los buenos caldos son casi religión. En el caso de las Bodegas cepa 21, además de buen vino, ofrecen una interesante arquitectura, y un atardecer de ensueño.
La entrada a las bodegas no pudo ser más espectacular. Marcos, motero de pro, y su legión de secuaces, se armaron de botes de humo y entraron en formación motera hasta el lugar de la ceremonia. Sencillamente alucinante. Tras Marcos, llegó Isabel, y comenzó la preciosa ceremonia a los pies de aquel majestuoso edificio, bajo el dorado sol del atardecer de la Ribera.
Mil momentos después, unas cuantas fotos al ocaso para el recuerdo de esta tarde sencillamente perfecta.
Poco os puedo contar que no sepáis de las noches de verano. Pero lo que no es tan usual es que una de esas noches aparezca en estas tierras un 15 de septiembre. Y así fue, con el regalo de una noche de verano.
Un día para recordar siempre, sin duda.